8 palabras escondidas

8 palabras escondidas, de la madre, Si hay algo que esta mujer siempre le había dado ganas a su hijo era precisamente eso. El chico estaba con ela cuando se quedó dormida en el sofá, pero no tardó demasiado en ir hasta donde estaban los dos para tocarle y hacer lo mismo. Le dijo claramente cuanto deseaba folar con él, y como buena madura que es supo perfectamente lo que tenía que hacer. Tras un rato tocando sus pechos finalmente consiguió ponérsela dura al muchacho, y por supuesto acabó metiéndosela también dentro de su vagina. Se la estuvo folando mientras seguía durmiendo, y al final eyaculó sobre su boca dejándola bien mojada, Mi pajerita hermosa.