Alocado

Alocado, por la madre y la hija El tío se ha puesto cachondo al ver a las dos maduras desnudas en el sofá, pero no sabía que hacer. Al final se le ocurió algo muy caliente. Se acercó a elas y les dijo claramente que tenía que folarse a una de sus hijas mientras la otra miraba y gemía como una pera. Por supuesto su madre estaba indignada, pero también lo estaba su novia. Las tres acabaron totalmente desnudas y él tuvo el placer de penetrarlas a las tres hasta corerse sobre sus rostros y bocas, Amándo a mi esposa.