Hotel velser

Hotel velser, del marido de su madre para comprar un poco de vino y una pola de verdad. El tío estaba tan tranquilo tomando el sol que la madre se le acercó con la intención de quitarle el calentón. El hombre se puso tan cachondo que se sacó la pola y se la puso en la boca. Tras comérsela se le puso tan dura que se sentó encima de su rabo y lo cabalgó sin parar. El tío lo estaba disfrutando como un cabrón, pero al rato decidió que se lo había puesto mejor. Por suerte para él la madre del muchacho no estaba en casa, por lo que aprovechó la oportunidad para hacerle una paja cubana con sus tetazas mientras ela se abría el coño a dos manos, Jovencitas, Hotel.